Solos o acompañados con unas natillas son deliciosos, para acabar la comida con un buen postre o para saborearlos a media tarde. Cualquier momento es bueno para deleitarnos con ellos.
Ingredientes
Para el bizcocho:
15 huevos.
700 gr. de azúcar.
625 gr. de harina.
125 gr. de agua mineral tibia.
Para el jarabe:
1 kg. de azúcar.
1/2 l. de agua mineral.
Para la crema de yemas:
8 yemas de huevo.
400 gr. de azúcar.
1 cucharada sopera de zumo de limón colado.
Elaboración
Para hacer el bizcocho:
Montaremos las 15 yemas de huevo junto con 300 gr. de azúcar. A medio montar, añadiremos el agua tibia, poco a poco, hasta que triplique el volumen.
Añadiremos la harina tamizada.
Haremos un merengue con las claras de los huevos y el azúcar restante, montado a punto de nieve.
Incorporaremos también el merengue con movimientos envolventes para que no baje y se airee.
Pondremos toda esta preparación en un molde. Lo coceremos en el horno, previamente calentado a 180º C. durante 30 o 40 minutos, hasta que el cuchillo, que previamente habremos clavado en el centro del bizcocho, salga limpio.
El bizcocho debe salir bien seco, para tener capacidad de absorber.
Para hacer el jarabe:
Para hacer el jarabe, pondremos el agua y el azúcar en un cazo, dejaremos que se vaya deshaciendo el azúcar, cuando arranque a hervir bajaremos el fuego y lo dejaremos cocer unos 5 minutos. Queremos un jarabe ligero.
Lo retiraremos del fuego y lo reservaremos.
Para hacer la crema de yemas:
Pondremos al fuego muy lento, un cazo con las yemas de huevo junto con el azúcar, removiéndolo sin parara puesto que se engancha.
Cuando se espese, añadiremos el zumo de limón, dándole 2 vueltas.
Lo extenderemos en una bandeja para que se enfríe rápidamente.
Montaje:
Abriremos el bizcocho por la mitad y la base inferior, la emborracharemos con el jarabe.
Encima, le pondremos una capa de crema de yemas.
La cubriremos con la otra mitad.
Con el resto de la crema, cubriremos todo el bizcocho.
Si nos sobra crema, la pondremos como acompañamiento.