Los blinis tienen su origen en los países eslavos. Son unas tortitas de harina que suelen emplearse para preparar entrantes o aperitivos. Después los cubrimos con aquellos ingredientes que más nos gusten. Nosotros vamos a cubrirlos con salmón ahumado.
Ingredientes
Para 4 personas
Para los blinis:
250 gr. de harina de trigo
500 ml. de leche
10 gr. de levadura fresca de panadero
1/2 cucharadita de azúcar
1/2 cucharadita de sal
10 gr. de mantequilla
1 yema de huevo
Para el salmón ahumado:
250 gr. de salmón ahumado
1 chalote
4 cucharadas de aceite de oliva
1/2 lima (su zumo y la ralladura de su piel)
1 cucharada de eneldo picado
sal
pimienta blanca molida
Otros:
2 cucharadas de mantequilla clarificada
4 cucharaditas de nata agria
Elaboración
Primero prepararemos los blinis, tamizando la harina, formando un volcán en el centro.
Calentaremos la leche hasta que esté tibia.
Desmenuzaremos la levadura fresca de panadero, poniéndola en el centro del volcán de harina.
Añadiremos el azúcar y algo de leche tibia.
Lo mezclaremos aportando la harina desde las orillas hacia el centro, hasta obtener una masa homogénea y un poco más espesa.
La cubriremos con un poco de harina y la dejaremos levar en una zona caliente, hasta que se formen grietas.
Agregaremos la leche restante, la sal, la yema de huevo y la mantequilla, mezclándolo bien.
La cubriremos con un paño y la dejaremos reposar durante 1 hora a temperatura ambiente.
Mientras reposa la masa, prepararemos el salmón, aclarándolo bajo el chorro del agua fría. Lo secaremos y cortaremos en trozos.
Pelaremos y picaremos fino el chalote.
Mezclaremos el salmón con el aceite, el zumo y la ralladura de la lima, el chalote picado, el eneldo picado y la sal y la pimienta blanca al gusto, dejándolo marinar unos 15 minutos.
Calentaremos en una sartén la mantequilla clarificada. Añadiremos 1 o 2 cucharadas de la pasta de blinis, dorándolos por ambos lados.
Untaremos los blinis con un poco de nata agria y los cubriremos con el salmón marinado.