Otra de las cocas que tradicionalmente se consumen para la verbena de S. Juan. Esta receta también se elabora sin la crema, pero merece la pena hacerla , ya que le da un toque de suavidad a la coca muy agradable. Podemos acompañarla con un buen cava o un vino generoso, como un moscatel, un vino rancio o una mistela.
Ingredientes
Para 6 personas
200 ml. de leche
400 gr. de harina
50 gr. de mantequilla
1 sobre de levadura de panadería
1 huevo
50 gr. de azúcar
1 chorro de agua de azahar
1/2 cucharadita de sal
frutas confitadas
piñones
Para la crema pastelera:
2 vasos agua de leche
2 yemas de huevo
2 cucharadas de maizena
4 cucharadas de azúcar
un trozo corteza de limón
1/2 palo de canela
Elaboración
Disolver el azúcar, la sal y la levadura en la leche.
Añadir el huevo, el chorrito de agua de azahar y la mantequilla.
A continuación ir añadiendo poco a poco la harina, hasta que se forme una masa pegajosa pero consistente y manejable.
Dejar reposar 2 horas en un bol tapado con un paño húmedo.
Pasado este tiempo, dividir la masa en dos y extender una capa sobre una bandeja para horno.
Extender por encima la crema pastelera que habremos preparado previamente.
Colocar encima la otra capa de masa formando una especie de empanada. Dejar levar otras 2 horas.
Pintar la superficie con huevo batido, colocar las frutas confitadas y los piñones, y espolvorear con azúcar humedecido en agua.
Hornear en el horno precalentado a 180?°C ., hasta que se vea dorada (unos 15 a 20 minutos).
Para hacer la crema pastelera, poner la leche a cocer, con la corteza de limón y la canela, reservando un poco de leche para disolver la maizena con las yemas de huevo.
Cuando la leche haya cocido un poco, retirar del fuego.
Cuando esté templada, añadir la mezcla de la maizena con las yemas.
Volver a poner al fuego, revolver constantemente, hasta que haya dado unos hervores y la crema haya cogido consistencia. Dejar enfriar.
Cuando diluyamos la maizena y yemas en la leche fría, una vez que se haya disuelto y mezclado todo bien, pasar por un colador.