Una de las frutas que duran poco tiempo en el mercado son los albaricoques, una fruta que si tenemos la suerte de consumirlas directamente del árbol, madura, es una de las frutas más sabrosas y jugosas. Prepararemos una crêpe grande, empleando dicha fruta, aunque esta vez emplearemos en conserva, de esta manera se puede preparar en cualquier época del año. Un postre realmente muy exquisito.
Ingredientes
Para 4 personas
6 huevos
50 gr. de azúcar
3 cucharadas de nata líquida
50 gr. de mantequilla
1 lata de albaricoques en almíbar de 500 gr.
2 cucharadas de meremelada de albaricoque
sal
Elaboración
Batiremos en un bol, los huevos, añadiendo una pizca de sal y 2 cucharaditas de azúcar y la nata, batiéndolos, hasta que estén espumosos.
En una sartén grande, derretiremos la mantequilla y verteremos los huevos anteriores, dejándolos cuajar.
Escurriremos los albaricoques del almíbar, reservándolo, y los cortaremos en gajos.
Cuando la tortilla esté dorada en su parte inferior y aun tierna en la superior, repartiremos por encima las dos terceras partes de los albaricoques.
Los espolvorearemos con la mitad del azúcar que nos haya quedado.
Seguidamente, levantaremos los dos extremos de la tortilla, doblándola hacia el centro, procurando que cierren bien.
Con la ayuda de una paleta, le daremos la vuelta y la espolvorearemos con el resto del azúcar.
Con un pincho, de los que empleamos para las brochetas, al rojo vivo, dibujaremos en la superficie unas rayas entrecruzadas.
Bajaremos el fuego, dejándola cocer unos 3 a 5 minutos más, dependerá si la queremos más o menos jugosa.
Mientras, pondremos en un cazo, a fuego suave, la mermelada de albaricoque, diluida con 4 cucharadas del almíbar reservado, dejándolo espesar.
Con esta preparación, caramelizaremos el resto de albaricoques, que emplearemos para rodear la crêpe de albaricoque. Este paso lo haremos en el momento de servirla.