Una receta muy marinera. Un plato en el que mezclaremos la legumbre con el bacalao y unos excelentes langostinos, muy completo.
Ingredientes
Para 4 personas
800 gr. de garbanzos cocidos
250 gr. de bacalao desalado sin piel ni espinas
12 langostinos
1 cebolla mediana
2 dientes de ajo
1 pimiento verde pequeño
1 tomate grande maduro
1 cucharadita de pimentón dulce
1 hoja de laurel
1,5 l. de agua mineral
sal
pimienta negra molida
aceite de oliva
perjil fresco
Elaboración
Pasaremos los garbanzos por debajo del chorro del agua, metidos en un colador grande. Reservar.
Pelaremos los langostinos y reservaremos las pieles y cabezas. Retiraremos el intestino negro. Reservar.
Trocearemos el bacalao en trozos regulares.
En un cazo con aceite de oliva, freiremos las pieles y cabezas de los langostinos, presionándolos con una cuchara, para que suelten los jugos.
Verteremos el agua mineral, la hoja de laurel y sal, dejándolo cocer unos 15 minutos. Colaremos el fumet. Reservar.
Picaremos la cebolla, los dientes de ajo y el pimiento verde, limpio de semillas.
Los freiremos en una cazuela con aceite, sazonados con sal, durante unos 20 minutos, a fuego suave. Si vemos que se nos engancha podemos añadirle un poco de agua mineral.
Añadiremos el tomate rallado, dejándolo freír, hasta que el agua se haya evaporado, a fuego suave, sazonado con sal, unos 10 a 15 minutos más.
Agregaremos el pimentón dulce, removiéndolo rápidamente.
Incorporaremos los garbanzos, vertiendo a continuación el fumet, cubriéndolos. Salpimentaremos y dejaremos cocer unos 15 minutos.
Añadiremos los trozos de bacalao y los langostinos, dejándolos cocer unos 4 minutos más, con la cazuela tapada.
Espolvorearemos el perejil picado por encima y los dejaremos reposar, con el fuego apagado 5 minutos.