Como que ya empezamos a tener naranjas de temporada, vamos a prepararnos una mermelada a la que también le añadiremos piña natural y limones. Ideal para nuestros desayunos o meriendas. También la podemos emplear para pastelería, como rellenos o coberturas.
Ingredientes
Para 4 botes:
1 piña natural madura.
2 naranjas
2 limones
azúcar (el mismo peso que la piña y las naranjas peladas)
Elaboración
Pelaremos la piña y la troceamos, también cortaremos la parte del centro que es muy dura. Si la podemos partir con el cuchillo, la añadiremos a la cazuela, si no la desecharemos.
Pelaremos las naranjas quitándoles toda la piel blanca, para que no nos amargue, y las semillas, si tienen, y después las trocearemos.
Haremos lo mismo con los limones.
Pesaremos la piña y las naranjas. Los limones no los pesaremos, para no poner demasiado azúcar.
Pondremos el mismo peso de azúcar que el de fruta.
Mezclaremos en una olla toda la fruta troceada con el azúcar.
Lo taparemos con un paño, dejándolo reposar, durante 1 hora.
Pondremos la olla al fuego, removiéndolo continuamente con una cuchara de madera, para que no se nos pegue al fondo. Al principio se nos hará una sopa que poco a poco se irá espesando, dejándolo cocer, a fuego suave, durante 1 hora aproximadamente.
Pasado ese tiempo lo trituraremos todo con la batidora, dejándolo unos 5 minutos más al fuego.
Para saber si la mermelada está en su punto, echaremos una cucharada en un plato y lo meteremos en el congelador. Cuando se enfríe, al volcar el plato, la mermelada gotea, es que necesita un poco más de cocción. Si está en su punto se arrugará.
Envasaremos la mermelada en botes de cristal bien esterilizados, con la mermelada muy caliente, hasta arriba del todo, de esta manera evitamos que se forme moho.
Los cerraremos herméticamente, poniéndolos en una cacerola con agua hirviendo, durante 20 minutos, para hacerles el vacío, poniendo un paño entre medio de los botes, para evitar colisiones. Los dejaremos enfriar en la cacerola. También los podemos poner boca abajo.