El título de la receta, da a engaño, puesto que el nombre de patata, es por el resultado de su elaboración, que tendrá la forma de éstas. Formaremos como unas albóndigas elaboradas con bizcochos secos, almendra, piñones, cacao dulce, huevos y el aroma y sabor de la vainilla.
Ingredientes
Para 6 personas
200 gr. de bizcochos secos. (de soletilla, por ejemplo).
150 gr. de almendras crudas.
150 gr. de azúcar lustre.
150 gr. de mantequilla.
100 gr. de cacao dulce.
1 bolsita de piñones.
2 yemas de huevo.
1 sobrecito de vainilla.
1 copita de licor dulce.
Elaboración
Escaldaremos las almendras, en agua hirviendo, durante 2 minutos. Las pelaremos y las pondremos sobre una bandeja en el horno precalentado, pero apagado. Se pueden emplear almendras crudas peladas.
Una vez las almendras estén frías, las machacaremos en un mortero, añadiendo, poco a poco, el azúcar lustre.
De la misma manera, reduciremos los bizcochos a polvo.
Pondremos la mantequilla en un bol y la trabajaremos enérgicamente con una cuchara de madera, hasta que esté bien montada.
Agregaremos el polvo de bizcocho y el de almendras, alternativamente.
Añadiremos 2 yemas de huevo 1 la copita de licor dulce y la vainilla, procurando que la pasta no quede demasiado blanda.
Con esta pasta formaremos las bolitas, de distintos tamaños y de formas irregulares, para que se parezcan a las patatas.
Las rebozaremos con el cacao en polvo y le clavaremos 4 piñones en cada una de ellas, para que se parezcan a las patatas grilladas.
Las reservaremos en la nevera, hasta el mom ento de consumirlas.