Es una excelente receta, para elaborar unos buenos picantones. El secreto es el que debemos tener mucho cuidado al introducir entre la piel y la carne las láminas de trufa. Ésta le dar un sabor exquisi to a estos pollitos.
Ingredientes
2 pollitos de unos 400 gr. cada uno.
2 trufas.
4 manzanas ( reinetas o golden ).
30 gr. de aceite de oliva.
30 gr. de manteca de cerdo.
50 gr. de vino rancio.
sal y pimienta negra.
Elaboración
Peparamos el dia anterior los pollitos, limpiándolos bien de plumones.
Limpiamos bien las trufas, raspándolas bien, debajo del grifo y las cortamos a láminas finas.
Con mucho cuidado, repartimos las láminas de trufa, entre la piel y la carne de los pollitos.
Envolvemos bien cada pollito con papel film y los guardamos en el frigorífico durante 24 horas.
A la hora de prepararlos, le quitamos el papel film, los salpimentamos y los atamos para que mantengan una buena presencia.
Los colocamos en una placa de horno, bien aliñados con aceite y manteca de cerdo.
Los metemos en el horno, previamente calentado, a 190º C., dejándoles cocer 15 minutos.
Retiramos la placa del horno, y rociamos con el vino rancio los pollitos; los giramos para que las pechugas estén en contacto con la placa.
Incorporamos las manzanas, cortadas en gajos grandes y con la piel, las salpimentamos y continuamos la cocción durante 25 minutos más.
Presentamos los pollitos enteros en la mesa, para lucir la piel trufada.
Después los partiremos por la mitad y repartiremos una parte para cada comensal, acompañada de las manzanas asadas y la salsa de la cocción, a la cual, antes de servir, añadiremos 6 cucharadas de agua a la placa del horno, para disolver los glaseados y la colaremos antes de servir.