El toque con que le aportamos, al guisarlo con el vermut, vamos a encontralo gratamente muy diferente de sabor. Sencillamente otra variante para asar un pollo, que, si además es de corral, el resultado que obtendremos será expectacular. Acompañarlo con un buen cava, vereis que sensaciones notareis en vuestros paladares.
Ingredientes
1 pollo entero. (para asar de 1,5 kg. aproximadamente)
4 patatas medianas.
200 cc. de vermut rojo.
100 cc. de agua mineral.
4 cucharaditas de pimentón dulce.
1/2 limón.
1/2 cebolla blanca.
140 cc. de aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 220ºC.
Engrasaremos con un poco de aceite de oliva, una cazuela grande de barro.
Untaremos el pollo por fuera y por dentro con aceite de oliva.
Frotaremos toda la piel del pollo con gran parte del pimentón y lo sazonaremos con sal y pimienta negra.
Introduciremos dentro del pollo el 1/2 limón y la 1/2 cebolla unidos por 1 palillo, a los que habremos realizado previamente algunas incisiones o cortes, para que suelten sus jugos.
Introduciremos la cazuela con el pollo en el horno precalentado, unos 90 minutos.
Mientras, pelaremos las patatas, y las cortaremos en rodajas grandes, salpimentándolas y friéndolas en una sartén con el resto del aceite, retirándolas cuando empiecen a dorarse, escurriéndolas bien (dejarlas sobre papel absorbente).
En una taza grande, mezclaremos el vermut, el agua mineral, el resto del pimentón dulce y un poco de sal.
Abriremos el horno y regaremos el pollo con la mitad de la mezcla anterior y distribuiremos las patatas alrededor del pollo, cuidando que todas queden en el fondo de la cazuela, bien humedecidas por la salsa.
A los 40 minutos de empezar a asar el pollo, sacaremos la cazuela y daremos la vuelta al pollo y a todas las patatas con mucho cuidado, regándolo todo con el resto de la mezcla.
Volveremos a introducir la cazuela en el horno y cada 10 minutos, hasta el final de la cocción, iremos regando el pollo con su propia salsa.