Una receta muy elaborada a base de pollo, bien guisado con especies y acompañado con unas albóndigas que haremos con harina de maíz con otros ingrediente que van a hacer de este plato de pollo un plato muy diferente a las maneras más tradicionales que hacemos, con mucho aroma.
Ingredientes
8 muslos de pollo, deshuesados, sin piel y cortados en trozos pequeños
3 cucharadas de aceite de oliva
4 cucharaditas de mezcla de especias cajún
1 cebolla grande cortada en juliana fina
100 gr. de tocino entreverado ahumado picado
2 pimientos rojos, sin semillas y picados en trozos grandes
2 pimientos verdes, sin semillas y picados en trozos grandes
200 ml. de caldo de pollo (puede ser envasado)
125 gr. de harina con levadura
125 gr. de harina de maíz
1/2 cucharadita de chile seco, cortado en láminas
3 cucharadas de cilantro fresco picado
75 gr. de queso chedar rallado
50 gr. de mantequilla fundida
1 huevo
100 ml. de leche
4 tomates pequeños, pelados y cortados en cuartos
100 ml. de nata
sal y pimienta negra recién molida
Elaboración
En una cazuela con aceite, doraremos el pollo, durante 5 minutos.
Añadiremos las especias, dejándolos cocer 1 minuto más. Reservaremos el pollo en un plato.
Agregaremos a la cazuela la cebolla, el tocino entreverado y los pimientos, cocinándolos durante 10 minutos, removiéndolos a menudo, hasta que empiecen a tomar color.
Incorporaremos de nuevo el pollo a la cazuela, verteremos el caldo de pollo y lo salpimentaremos ligeramente.
Lo llevaremos a ebullición, taparemos y lo introduciremos en le horno precalentado a 180ºC., durante 45 minutos. El pollo nos debe quedar tierno.
Mientras guisamos el pollo, prepararemos las albóndigas, mezclando la harina con la harina de maíz, el chile, el cilantro y el queso chedar en un bol.
Batiremos la mantequilla con el huevo y la leche, añadiendo esta mezcla al bol anterior, mezclándolo bien todo, hasta obtener una mezcla homogénea y espesa.
Incorporaremos los tomates y la nata al pollo, sazonándolo al gusto.
Con una cuchara formaremos las albóndigas con la masa anterior y las colocaremos encima del pollo.
Introduciremos de nuevo la cazuela en el horno, esta vez sin taparla, durante 30 minutos más o hasta que las albóndigas aumenten su volumen y se forme una costra firme. Servir recién terminada la cocción.