Solomillo de ternera, con pasas, pistachos y zanahoria
Si os gusta mucho la carne de ternera, estos solomillos os van a gustar mucho, por su elaboración en la que aportamos agradables sabores. Su presentación es espectacular, idónea para uno de nuestros menús de estas fiestas.
Ingredientes
8 cortes de solomillo de ternera. (unos 80 gr. cada uno)
150 ml. de cava.
100 gr. de pasas de Málaga.
2 hojas de gelatina.
4 zanahorias, largas y finas.
3 zanahorias grandes normales.
12 gr. de gelatina en polvo.
50 ml. de vino rancio.
80 gr. de pistachos pelados.
sal.
pimienta negra molida.
aceite de oliva virgen extra.
Elaboración
Puliremos los solomillos de grasillas y pieles, reservándolos en el frigorífico.
Eliminaremos las colas y las semillas de las uvas pasas.
Las coceremos en un cazo con el cava, durante 3 minutos, a fuego muy lento. Las trituraremos muy finas y las colaremos.
En caliente, lo mezclaremos con las hojas de gelatina, previamente hidratadas en agua fría, diluyéndolas bien.
Verteremos la gelatina en una bandeja un poco honda y la dejaremos cuajar.
Pelaremos con cuidado las zanahorias, procurando dejar las hojas de éstas.
Las escaldaremos durante 2 minutos en un cazo con 500 ml. de agua mineral y 15 gr. de sal.
Pasado los 2 minutos, las meteremos en un bol con agua fría, las secaremos y reservaremos.
Licuaremos 3 zanahorias grandes y podemos añadir al licuado agua mineral, con el objeto de llegar a los 250 ml. de líquido, vertiéndolo en un cazo.
Añadiremos al cazo la gelatina en polvo, poniéndolo al fuego.
Cuando arranque el hervor, lo retiraremos del fuego y lo verteremos por encima de las zanahorias peladas, de esta manera adquirirán una piel transparente y brillante. Las reservaremos.
Cortaremos los pistachos, a lo largo, por la mitad y los tostaremos en el horno precalentado a 120ºC. durante 15 minutos. Una vez fríos, los guardaremos en un bote hermético.
Untaremos con aceite de oliva los solomillos de ternera, los salpimentaremos y freiremos, vuelta y vuelta, en una sartén antiadherente bien caliente, reservándolos en un lugar caliente (el horno por ejemplo a baja temperatura).
En la misma sartén, verteremos el vino rancio y 2 cucharadas de agua mineral.
Cuando arranque el hervor, retiraremos la sartén del fuego, lo colaremos y reservaremos.
Montaremos el plato, poniendo un redondel de la salsa anterior, colocando encima 2 rodajas de solomillo, poniendo entre medio de ambas los pistachos tostados, como si fuese un bocadillo, al lado 1 rectángulo de la crema de pasas y encima de ésta 1 zanahoria fina y brillante, espolvoreada con pistachos picados.