Una receta ideal para saborear unos níscalos (rovellones), tan melosos y exquisitos, que los haremos guisados con unas patatas. Un plato sencillo, que si además podéis hacerla empleando níscalos, llamados de botón, que son los pequeños, podemos cocerlos enteros, haciendo el plato mucho más vistoso.
Ingredientes
300 gr. de níscalos
6 patatas medianas
1 cebolla grande
2 tomates maduros
caldo de pollo o de verduras
aceite de oliva
sal
pimienta negra molida
cebollino
Elaboración
Limpiaremos con cuidado los níscalos, con un paño húmedo, sin demasiada agua (no ponerlos en agua, pierden sabor).
Pelaremos y cortaremos a trozos las patatas.
Rallaremos y picaremos la cebolla y los tomates.
Pondremos una cazuela de barro al fuego con aceite de oliva, donde freiremos la cebolla.
Cuando empiece a dorarse, añadiremos el tomate rallado, dejándolo sofreír 5 minutos más.
Incorporaremos los níscalos y las patatas, dejándolas cocer, a fuego suave, unos 5 minutos más.
Verteremos el caldo que hayamos elegido, de pollo o de verduras, y las dejaremos cocer, durante unos 20 minutos. Salpimentaremos.
Serviremos la sopa de níscalos decorada con cebollino picado.