Un helado, con una aportación de sabores que os hará las delicias, después de una buena comida. Un postre además muy vistoso, por lo que tan solo con verlo, ya te entran ganas de comértelo.
Ingredientes
250 gr. de frutas rojas (grosellas rojas, frambuesas, moras).
300 gr. de yogur natural.
1 vaso de nata para montar.
100 gr. de chocolate blanco.
50 gr. de azúcar.
2 cucharadas de zumo de limón.
10 gr. de azúcar glas.
Elaboración
Lavaremos y secaremos las frutas rojas eliminándoles el rabito.
En un cazo, pondremos 200 gr. de frutas rojas, con el azúcar y 1 cucharada de zumo de limón.
Las coceremos a fuego lento, sin parar de remover, hasta que se ablanden (unos 10 a 15 minutos).
Pasaremos las frutas por un tamiz, dejándolas enfriar.
Trocearemos el chocolate, lo pondremos en un cazo, fundiéndolo al baño María.
Batiremos el chocolate fundido con el yogur, un poco caliente, y con el zumo de limón restante.
Montaremos la nata con el azúcar glas, mezclándola con cuidado y despacio, de forma envolvente y de abajo arriba, con el yogur y el chocolate.
Pondremos esta mezcla en el congelador, en un molde, durante 2 horas.
Añadiremos la pulpa de las frutas rojas y lo dejaremos en el congelador 5 horas más.
Lo desmoldearemos y adornaremos con las frutas reservadas.