Un magnífico postre, una combinación de helado de frutos secos con unas dulces natillas aromatizadas con el azafrán.
Ingredientes
Para 4 personas
Para el helado:
3 cucharadas de pistachos pelados
3 cucharadas de nueces peladas y picadas
350 ml. de leche
2 yogures naturales
100 gr. de azúcar
gotas de colorante vegetal verde
Para hacer las natillas:
2 huevos
100 g de azúcar
1 cucharada de maicena
1/2 litro de leche
1 ramita de canela
3 hebras de azafrán
Para acompañar:
12 barquillos de triángulo
Elaboración
Trituraremos en la batidora la leche y los frutos secos, agregando el colorante.
Batiremos con las barillas los yogures y el azúcar, hasta que queden cremosos.
Añadiremos la leche con los frutos secos, mezclándolos bien.
Meteremos la mezcla en el congelador, durante 60 minutos.
Pasado este tiempo, la sacaremos y la rasparemos con un tenedor, volviendo a introducirla en el congelador. Repetiremos esta operación 3 veces cada hora.
Para hacer las natillas, calentaremos en un cazo la leche con las hebras de azafrán y la ramita de canela, dejando que rompa a hervir.
La retiraremos del fuego y volveremos a ponerla, repitiendo esta operación 3 veces más, siempre cuando arranque el hervor, dejándola reposar, durante 15 minutos y luego la colamos.
Batiremos las yemas de huevo con el azúcar, hasta que estén blanquecinas.
Añadiremos la maicena, mezclándolo todo.
Pondremos a cocer las natillas en un cazo, a fuego suave, sin dejar de remover, hasta que se espese.
Lo repartiremos en 4 copas de postres, para servir.
Clavaremos en las natillas 3 triángulos de barquillo, pondremos 2 bolas de helado y las adornaremos con los pistachos pelados.