Un plato fresco, sencillo y muy sabroso, que podemos consumirlo, para cuando lleguen los calores estivales. Un ajoblanco diferente al que se elabora por tierras andaluzas, pero éste es muy delicioso.
Ingredientes
200 gr. de miga de pan.
2 dientes de ajo.
aceite de oliva.
agua mineral.
vinagre.
sal.
1 pan pequeño del día anterior.
2 yemas de huevo.
Elaboración
Pondremos las migas de pan en remojo durante 1 hora. Seguidamente, las escurriremos bien.
Machacaremos en el mortero los dientes de ajo con un pellizco de sal.
Agregaremos la miga de pan remojada, mezclándola bien.
A continuación, añadiremos las yemas de huevo.
Echaremos el aceite de oliva, poco a poco, batiéndolo sin cesar, para que no se corte.
Una vez que el aceite haya sido absorbido, añadiremos el agua, poco a poco, y 1 chorrito de vinagre. Rectificaremos de sal, removiéndolo bien.
Cortaremos unos trozos de pan del día anterior con su corteza y los colocaremos en el fondo de una sopera.
Seguidamente agregaremos el contenido del mortero, dejándolo reposar en el frigorífico 1 hora antes se servir.