Parta estas albóndigas, procuraremos que l a carne que empleemos, sea de cerdo o de ternera, esta asada o cocida. Su elaboración es muy especial, ya que mezclaremos la carne que hemos seleccionado, muy picada, con las espinacas y una bechamel. Después de freírlas, las acompañaremos con una salsa de tomate.
Ingredientes
Para 4 personas
800 gr. de espinacas frescas.
250 gr. de carne magra de cerdo o de ternera (asada o hervida).
1 cucharada de harina.
250 ml. de leche.
1 yema de huevo.
4 cucharadas de pan rallado.
sal, al gusto.
4 cucharadas de aceite de oliva.
Para acompañar:
salsa de tomate.
Elaboración
Lavaremos bien las espinacas debajo del grifo, después de haberles quitado los tallos.
Cocerlas en 1/2 taza de agua con sal hirviendo, unos 6 minutos, enfriándolas seguidamente en agua fría con hielo, para que no pierdan su color.
Las escurriremos bien en un colador, presionándolas con el dorso de una cuchara.
Calentaremos en una cacerola 3 cucharadas de aceite de oliva y añadiremos la harina, removiéndola con una cuchara de madera.
Apenas haya tomado color, la diluiremos con la leche caliente, sazonándola. Seguiremos mezclando la salsa, hasta que haya espesado.
Picaremos finamente la carne magra (asada o cocida), poniéndola en un bol.
Añadiremos las espinacas, bien escurridas y picadas, junto con la yema de huevo.
Ligaremos todos los ingredientes con la bechamel preparada anteriormente y formaremos las albóndigas con esta pasta.
Las pasaremos por el pan rallado y las doraremos en una sartén con abundante aceite caliente.
Las serviremos bien calientes acompañadas con salsa de tomate.