Hoy haremos unas albóndigas diferentes a las que normalmente estamos acostumbrados, en el que generalmente empleamos carnes diferentes. Esta vez las haremos con pulpo que guisaremos con unos guisantes o con unas patatas. Un plato deliciosamente exquisito, muy típico de las tierras gallegas.
Ingredientes
Para 4 personas
700 gr. de pulpo
1 huevo
1 cebolla grande
2 dientes de ajo
2 tomates maduros
100 gr. de guisantes o 200 gr. de patatas
1 rebanada de pan de payés duro
2 hojas de laurel
perejil
mejorana
hinojo
harina
aceite de oliva
leche
pimientón dulce
nuez moscada
sal
Elaboración
Dejaremos el pulpo en el congelador, durante 12 horas. De esta forma ya no es necesario tener que amasarlo.
Una vez amasado o congelado y descongelado, cortaremos el pulpo en trozos grandes, dejando los tentáculos enteros.
Ponerlo todo en una olla con agua mineral fría, sal y las hojas de laurel.
Colocarla al fuego y dejarla hervir durante 15 minutos.
Escurriremos el pulpo y guardaremos 1/2 vaso del agua utilizada para cocerlo.
Trocearemos el pulpo en trozos pequeños o lo pasaremos por una trituradora.
Cogeremos 1/2 cebolla, 1 diente de ajo y 1 rama de perejil, lo picaremos todo y lo añadiremos al pulpo picado.
Salaremos y agregaremos la mejorana, la nuez moscada, el hinojo y el pimentón.
A continuación, añadiremos 1 huevo crudo en la mezcla y la rebanada de pan, remojada en la leche, amasándola, hasta que forme una masa compacta y fina.
Nos mojaremos las manos con un poco de vinagre y haremos bolas de unos 2 cm. de diámetro con la pasta.
Freírlas en una sartén con bastante aceite que esté muy caliente, durante 3 ó 4 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando.
Una vez listas, dejarlas escurrir sobre papel absorbente y dejarlas a un lado.
Con una cuchara, sacaremos el aceite de la sartén, dejando solamente unas 3 cucharadas, siempre procurando dejar la harina y los líquidos que hayan dejado las albóndigas, que estarán más al fondo.
Cogeremos 1/2 cebolla, 1 diente de ajo y otra rama de perejil, picarlo todo bien menudo.
Seguidamente, pelaremos y picaremos el tomate.
Sofreiremos la cebolla, el ajo y el perejil, durante 5 minutos, añadiremos el tomate, dejándolo 5 minutos más.
Pasado este tiempo, verteremos 1 vaso de agua mineral fría y el 1/2 vaso de caldo que habíamos separado anteriormente, dejándolo hervir, a fuego vivo, unos 8 minutos. Salaremos y lo pasaremos por un colador chino.
Volveremos a dejarlo en la sartén, incorporando las albóndigas, dejándolo, a fuego lento, 5 minutos más.
Finalmente, añadiremos los guisantes, que se tendrán que haber hervido aparte o, si nos apetece más, las patatas cortadas a cuadrados pequeños y fritas.
Dejarlo hervir todo junto un par de minutos y servir bien caliente.