Un extraordinario postre o merienda. Un pastel tradicional austriaco que también solemos encontrarlo por el el sur de Alemania. Nosotros además, lo acompañaremos con una exquisita crema.
Ingredientes
Para 4 personas
250 gr. de harina blanca pastelera
500 cc. de leche
10 gr. de mantequilla
2 cucharaditas de canela molida
125 cc. de jugo de limón
2 cucharadas de leche
2 cucharadas de pasas de Corinto
1 huevo ligeramente batido
3 cucharadas de extracto de vainilla
1 chorrito de ron dorado
65 gr. de maicena
150 gr. de manzanas verdes
100 gr. de azúcar
3 huevos
Elaboración
Pondremos la mantequilla, con la leche o el agua, un momento al fuego para entibiar, para que la mantequilla se derrita.
Colocaremos la harina con un poco de sal, en la mesa o encima de una madera de repostería.
Formaremos un hoyo en la harina, vertiendo en él la leche (o el agua) tibia y el huevo batido ligeramente.
Mezclaremos con ambas manos cuidadosamente todo, hasta tener una masa suave, durante unos 10 minutos.
Dejaremos la masa tapada con una tela limpia, dejándola reposar, cerca de 10 minutos, en un lugar templado.
Mezclamos en un bol o un plato, el azúcar con la canela en polvo.
Pondremos las pasas, con el ron y el jugo de limón, en un bol, durante 30 minutos, para que las pasas se ablanden.
Pelaremos las manzanas, retirando las semillas y las partes duras.
Cortaremos las manzanas en trocitos pequeños del grueso de un dedo.
Mezclaremos al azúcar con la canela, las pasas escurridas (sin el jugo de limón ni el ron) con estos trocitos de manzana. Lo reservaremos.
Pondremos un poco de harina encima de una tela limpia.
Colocaremos ahí la masa de harina preparada, aplanándola con la ayuda de un rodillo de madera o una botella, con las manos (agarrando y ensanchando) hasta que la masa esté tan fina, que se pueda leer un periódico a través de ella.
Colocaremos las manzanas encima de esta masa y levantando la tela por un extremo, lo enrollaremos todo, formando el strudel como un brazo de gitano, cerrando los extremos.
Con ayuda de la tela, pondremos con mucho cuidado el strudel, para que no se nos rompa, en un molde de hornear engrasado.
Introduciremos en el horno precalentado el strudel, durante unos 45 minutos, a una temperatura de 180ºC. hasta que tenga un color dorado bonito. Debe verse un poco de liquido dorado del jugo de las manzanas y del azúcar en el fondo del molde.
Mientras, prepararemos la crema de vainilla. En un cazo herviremos la mitad de la leche, con el azúcar y la vainilla.
Cuando la leche hierva, la retiraremos del fuego, mezclando la otra mitad de la leche con la maicena y las yemas de huevo, agregando esta mezcla, con la leche caliente.
La pondremos otra vez al fuego, batiendo sin parar, calentaremos todo, hasta que se forme una crema suave, sin llegar al punto de hervor, porque las yemas de huevo cuajarían.
La retiraremos del fuego, poniéndola a un lado, con algunos trocitos de mantequilla sin sal por encima. Sin la mantequilla se puede formar una película fea, encima de la crema, además la mantequilla mejora el sabor de la crema.
Con un colador, espolvorearemos el azúcar en polvo por encima del strudel.
Lo serviremos tibio con la crema tibia en la mesa .(Para acompañar podemos emplear también 1 bola de helado de vainilla).