Una magnífica manera de cocinar unos buenos trozos de bacalao, que acabaremos de cocinar en el horno, con una salsa que haremos con ajo y pimentón. Además, se suele acompañar de unas judías blancas cocidas. Realmente sensacional, digno de incluirlo en un menú festivo. Un consejo: Si compramos el bacalao sin desalar, lo pondremos en un recipiente con agua, tapado, en la nevera, durante una semana. Después tiraremos el agua, poniendo agua limpia, cambiándola un par de veces cada 24 horas, comprobando el punto de sal.
Ingredientes
Para 6 personas
12 trozos de morro de bacalao. (aproximadamente 1 kg.)
200 ml. de aceite de oliva virgen.
20 gr. de pimentón dulce.
6 dientes de ajo.
harina.
perejil.
300 gr. de judias blancas cocidas
Elaboración
Pondremos los trozos de bacalao en remojo, si es salado, en un recipiente, tapado, durante una semana, en la nevera. Tiraremos el agua poniendo agua limpia, que cambiaremos cada 24 horas, cambiándole el agua 2 o 3 veces, comprobando el punto de sal.
Una vez desalado y escurrido, lo secaremos con un paño. Enharinaremos los trozos de bacalao y, en una sartén con aceite, los doraremos ligeramente, por ambos lados.
Depositaremos en una llauna (bandeja de lata, que equivale a una fuente de horno de aluminio de bordes altos), los trozos de bacalao de uno en uno, sin que se toquen.
Del aceite de la sartén, eliminaremos los residuos de freír el bacalao (podemos colarlo y volver a poner en la sartén), y freiremos los ajos cortados en tiritas o rodajitas finas, hasta que empiecen a dorarse.
Retiraremos la sartén del fuego y agregaremos el pimentón, removiéndolo rápidamente, para que no se queme.
Verteremos esta mezcla sobre los trozos de bacalao, poniendo la llauna en el horno, caliente, durante 4 minutos a unos 180 °C .
Los emplataremos, acompañados de unas judías blancas cocidas y salteadas en la sartén con un poco de perejil picado.
Espolvorearemos también por encima del bacalao perejil picado. Servir de inmediato, bien caliente.