Este estupendo guiso de unas patatas con bacalao, va a ser uno de los platos preferidos, que encontraremos en nuestros menús de Semana Santa, por la tradición del ayuno que se hace de no consumir carnes.
Ingredientes
400 gr. de bacalao seco
200 gr. de chirlas
400 gr. de patatas
200 gr. de guisantes
1 cebolla mediana
1 tomate maduro
1 barrita de pan
harina
2 huevos
2 dientes de ajo
sal
perejil
aceite de oliva
Elaboración
Pondremos en remojo el bacalao durante 24 horas para desalarlo, cambiando el agua al menos 4 veces durante ese tiempo, reservándolo en la nevera.
Pondremos las chirlas en agua con un puñado de sal, para que vayan soltando la arenilla, y antes de utilizarlas, las enjuagaremos bien en abundante agua.
Pelaremos y picaremos la cebolla y el tomate muy finos.
Pelaremos las patatas, las lavaremos y cortaremos en rodajas no muy finas.
Trocearemos el pan y lo remojaremos con un poco de agua, mezclándolo con los ajos pelados y picados finos.
Añadiremos el perejil y los huevos, aplastándolo y amasándolo todo junto.
Calentaremos aceite en una sartén y freiremos unas cucharaditas de la masa que hemos hecho, y cuando estén doradas, las dejaremos escurrir sobre papel absorbente.
Seguidamente, escurriremos y secaremos el bacalao y lo enharinaremos.
Calentaremos abundante aceite en otra sartén, freiremos el bacalao, y cuando esté listo, lo sacaremos y dejaremos escurrir sobre papel absorbente, reservándolo.
Con el mismo aceite, doraremos un poco la cebolla, incorporando a continuación el tomate, dejándolo sofreír, durante 5 minutos más.
Pondremos el sofrito en una cazuela grande.
Sobre él, pondremos las patatas, los guisantes, las chirlas, el bacalao y las bolitas fritas, añadiendo 2 tazas de agua, y lo coceremos todo, a fuego lento, durante unos 20 a 30 minutos.