Un postre típico de los países balcánicos, sobre todo de Bosnia. También en muchos países árabes se elaboran este tipo de pastelitos, se basan en hacer una pasta de frutos secos, mezclada con hojaldres o pasta filo. Podemos consumirlos como postres o para una deliciosa merienda.
Ingredientes
6 hojas de pasta filo
100 ml. de mantequilla fundida
1,5 cucharadas de tahine
100 gr. de nueces peladas
100 gr. de pistachos pelados
1,5 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela en polvo
Para el almíbar:
200 ml. de agua mineral
200 ml. de miel
piel de limón
piel de naranja
Elaboración
En un bol mezclaremos los pistachos y las nueces picadas con el azúcar y la canela.
En un molde de bordes altos, untaremos el interior con la mantequilla fundida.
Extenderemos 2 hojas de pasta filo y las untaremos con un poco de mantequilla y de tahine.
Agregaremos una porción de la mezcla de frutos secos.
Colocaremos 2 hojas más de pasta filo y repetiremos la operación anterior, finalizando la operación hasta acabar con los ingredientes, poniendo encima 2 hojas de pasta filo juntas untadas con la mantequilla.
Con una espátula, marcaremos las porciones.
Introduciremos el molde en el horno precalentado a 180ºC., durante 30 a 45 minutos.
Mientras, prepararemos el almíbar, poniendo en un cazo el agua mineral, la miel y las pieles de limón y naranja, dejándolas hervir 3 minutos.
Cuando esté listo el pastel, lo sacaremos del horno y lo rociaremos con el almíbar.