Una sutileza de postre, donde nos hemos recreado en su elaboración. Tiene su dificultad, pero el resultado es delicioso. Otra receta que podemos incluir en nuestro recetario navideño.
Ingredientes
20 cortes de queso nevado, de unos 5 x 5 cm. y un espesor de 0,5 cm.
3 zanahorias tiernas, con sus hojas.
200 gr. de licor de ratafía.
Para el biscuit de zanahoria:
3 huevos.
90 gr. de azúcar.
110 gr. de almendra en polvo.
125 gr. de zanahoria rallada fina.
1/4 limón (la ralladura de su piel).
30 gr. de harina de trigo.
8 gr. de levadura en polvo.
Para la vinagreta de ratafía:
50 gr. de aceite de oliva virgen extra.
30 gr. de ratafía.
10 gr. de vinagre de cava.
1 gr. de mostaza en grano.
sal.
pimienta negra molida
Elaboración
Montaremos con la batidora con varillas, hasta que estén bien cremosos, los huevos con el azúcar.
Incorporaremos la zanahoria rallada fina, la almendra en polvo y la ralladura de limón, mezclándolos bien, hasta obtener una mezcla bien homogénea.
Pasaremos la harina y la levadura por un cedazo y las incorporaremos a la mezcla anterior.
Forraremos con papel de hornear una bandeja ancha, llenándola con la preparación anterior.
La introduciremos en el horno precalentado a 160ºC. dejándola cocer, durante 35 minutos.
Podemos congelar el biscuit; cuando esté frío, lo cortaremos en cuadrados, de 5 x 5 cm. y de un grosor de 1 cm. aproximadamente.
Pelaremos las 3 zanahorias tiernas, reservando las hojas más tiernas.
Las cortaremos en hilos largos y finos, con el aparato de cocina explícito. Si no disponemos de él, las rallaremos sencillamente.
Haremos una vinagreta con el aceite de oliva virgen extra, el licor de ratafía, el vinagre de cava, la mostaza en grano, la sal y la pimienta negra.
Montaremos los biscuits individuales, empleando 3 de los cuadrados que hemos cortado anteriormente, emborrachándolos con la ratafía.
Emparejaremos cada ración con 2 trozos de queso nevado y encima colocaremos la zanahoria hilada o rallada, poniendo encima un par de las hojas reservadas, untadas con la vinagreta de ratafía.