Uno de los biscuits que más me gusta, es este en el que empleamos las avellanas tostadas para su elaboración y la leche de cabra
Ingredientes
100 gr. de avellanas tostadas y molidas.
500 ml. de leche de cabra.
50 gr. de azúcar.
33 gr. de almidón
12 yemas de huevo.
2 claras de huevo.
Para el almíbar:
200 gr. de azúcar
200 ml. de agua mineral.
Elaboración
En un cazo, coceremos la leche de cabra, la avellana molida, los 50 gr. de azúcar y el almidón, dejándolo cocer a fuego lento, removiendo constantemente, para que no se pegue, hasta formar una crema espesa. Dejarlo enfriar.
En otro cazo pondremos 200 ml. de agua mineral a hervir y cuando hierva añadiremos los 200 gr. de azúcar, para obtener un almíbar.
Colocar este almíbar en un bol con las yemas, batiéndolas, poco a poco, hasta que se hayan montado.
Montaremos las claras a punto de nieve.
Mezclaremos las yemas con la crema de avellana y después añadiremos las claras montadas, con delicadeza y de forma envolvente.
Lo verteremos en un molde y lo introduciremos en el congelador, raspándolo con un tenedor cada 30 minutos, 2 o 3 veces.
Servir desmoldado en una fuente, durante unas 4 horas .