Este postre es tan fácil pues tan solo elaboraremos un bizcocho tradicional, al que una vez hecho, lo cortaremos en cuadrados y los emborracharemos con un almíbar que haremos con el vino de Málaga. Un postre tradicional de esas tierras manchegas.
Ingredientes
1 huevos.
435 gr. de azúcar.
250 gr. de harina.
1 tacita vino de Málaga (tacita de café).
1 cucharadita de canela en polvo.
1 taza de agua mineral.
Elaboración
Separaremos las claras de las yemas.
Batiremos las yemas con el azúcar, hasta obtener una mezcla suave y espumosa.
Incorporaremos, poco a poco, la harina tamizada, mezclándola con una cuchara de madera.
En un bol aparte, batiremos las claras a punto de nieve, bien firme, agregándolas poco a poco a la mezcla anterior, con mucha delicadeza y de forma envolvente.
Forraremos una placa de horno con papel de hornear, untándolo con mantequilla y enharinado ligeramente, vertiendo en ella la preparación anterior.
La introduciremos en el horno, precalentado a 180ºC., durante unos 12 minutos, hasta que la superficie esté dorada.
Dejarlo reposar durante 5 minutos, y posteriormente lo cortaremos en cuadrados de 6 cm. de lado.
Pondremos el azúcar en un cazo con una taza de agua, dejándola hervir, hasta que el azúcar esté completamente disuelto.
Retiraremos el cazo del fuego, agregaremos el vino de Málaga, dejándolo enfriar.
Sumergiremos los bizcochos en el almíbar, de uno en uno, dejándolos escurrir sobre papel absorbente de cocina o sobre una rejilla.
Los espolvorearemos con el azúcar y la canela en polvo, previamente mezclados.