The Cook Monkeys

Bollos suizos

Estos bollos podemos emplearlos para cualquier comida del día, para un buen desayuno o merienda, o como postre. Son verdaderamente sabrosos. Nota: Podemos conservarlos, una vez fríos, se envuelven en plástico individualmente y se meten en el congelador en una sola capa, para que no se aplasten. Luego se descongelan sin el plástico, envueltos en un paño a temperatura ambiente.

Ingredientes

Elaboración

  • Empezaremos por hacer un prefermento, para mejorar la conservación y el sabor de los bollos.
  • Mezclaremos 100 gr. de harina de fuerza con 100 gr. de leche y toda la levadura, taparemos el bol y dejaremos que fermente, hasta que haya levado y esté burbujeante (unos 30 minutos).
  • Agregamos el resto de la harina y la leche, los huevos, el azúcar y la sal, excepto la mantequilla.
  • Amasaremos a mano o con un robot con el método de 1 a 2 minutos de amasado con reposos intermedios de 10 a 15 minutos, tantas veces como sea necesarias, hasta que la masa vaya estando lisa.
  • Como la grasa interfiere en el desarrollo del gluten, retardando la adición de la mantequilla, conseguimos acortar un poco el tiempo del amasado.
  • Luego añadiremos la mantequilla, cuando la masa ya tenga un desarrollo razonable del gluten.
  • Agregaremos la mantequilla ablandada en trozos y seguiremos amasando, hasta que la masa esté fina y elástica.
  • La volcaremos sobre la encimera, haremos una bola, la meteremos en un bol aceitado, la taparemos y dejaremos doblar el volumen (unas 2 horas).
  • Cuando haya doblado el volumen, la pasaremos a la encimera de nuevo, enharinada y la desgasaremos a conciencia, presionándola fuerte con las manos.
  • Pasaremos a dividirla con una rasqueta en porciones de 60 gr., saldrán unas 15 piezas. (Siempre que no estemos manipulando la masa, la mantendremos tapada con plástico para que no se reseque).
  • Bolearemos los suizos; primero los recogeremos repetidas veces en forma de hatillos, para formar bien la bola, dándole tensión a la superficie, y luego los bolearemos encima de la encimera enharinada, con la palma de la mano, dándole la forma correcta de la bola. Lo que conseguimos así, es arrastrar los bordes de la bola hacia dentro y que se vayan sellando, al tiempo que se da tensión a la superficie. Un boleado correcto es necesario, para que los suizos no nos estallen por debajo al hornearlos (una fermentación un poco insuficiente también ayuda a que se revienten).
  • Los iremos colocando sobre bandejas forradas con papel de hornear y los cubriremos con papel film de cocina, dejándolos levar de nuevo, en un lugar templado, hasta que hayan duplicado y un poco más el volumen (45 minutos más).
  • Mientras levan los bollos, precalentaremos el horno a 210ºC.
  • Cuando hayan más que duplicado el volumen y se noten muy inflados, los pintaremos con el huevo batido, 2 veces, separadas entre una y otra, unos 10 minutos entre sí.
  • Justo antes de introducirlos en el horno, les haremos un corte central, que debe ser relativamente profundo, con una cuchilla o un cuchillo afilado.
  • Humedeceremos azúcar con una pizca de agua, y pondremos los grumos de azúcar en el corte de los bollos.
  • Meteremos los bollos suizos en el horno de inmediato, bajando la temperatura del horno a 200ºC.
  • Hornearemos con calor arriba y abajo, poniendo la bandeja al nivel más bajo del horno, dejándolos cocer, durante unos 12 a 13 minutos, hasta que estén bien dorados.
  • Podemos conectar el aire del horno en los últimos 2 minutos, bajando de nuevo la temperatura del horno a 180ºC., para acelerar el dorado.
  • Los sacaremos y dejaremos enfriar sobre una rejilla.