Si queremos sacarle partido a esta receta, debemos emplear espinacas bien frescas. Después haremos el budin en un molde de corona. El resto de la elaboración, será la que normalmente hacemos los budin.
Ingredientes
1 kg. de espinacas frescas.
3 huevos.
110 gr. de mantequilla.
100 gr. de harina.
1/2 l. de leche.
sal.
pimienta negra molida.
nuez moscada.
Elaboración
Precalentaremos el horno a 200º C.
Limpiaremos bien las espinacas y las coceremos en agua hirviendo con sal. Las escurriremos bien del agua y las pasaremos por la batidora.
En una cacerola, fundiremos 30 gr. de mantequilla, vertiendo en ella, las espinacas trituradas. Las removeremos y retiraremos del fuego cuando queden secas.
Prepararemos una bechamel con 70 gr. de mantequilla, 70 gr. de harina, diluidas, poco a poco, con la leche, salpimentaremos y añadiremos una pizca de nuez moscada, dejándola cocer durante 10 minutos a fuego suave, sin dejar de remover, y que nos quede una bechamel espesa.
Agregaremos a la bechamel, el puré de espinacas, mezclándolas bien.
Incorporaremos el queso rallado, 2 huevos enteros y 1 yema de huevo, mezclándolos cuidadosamente.
Montaremos la clara de huevo restante a punto de nieve, agregándola a la mezcla también con delicadeza, de forma envolvente.
Untaremos con el resto de la mantequilla un molde de corona redondo y espolvoreado con el resto de la harina, vertiendo la preparación anterior.
Lo introduciremos en el horno dejándolo cocer a la baño María, durante 45 minutos.
Lo volcaremos sobre un plato de servir y lo podemos adornar poniendo en el centro de la corona gajos de tomate.