Un postre delicioso, con poca dificultad y bajo de precio. Partiremos de unas buenas manzanas, que estén en su punto, que mezclaremos con el resto de ingredientes. Después lo decoraremos con un merengue fuerte que haremos con las dos claras de huevo que van a sobrarnos.
Ingredientes
Para 6 personas
1 kg. de manzanas
4 huevos
500 ml. de leche descremada
150 gr. de azúcar
1 limón (su ralladura)
4 cucharadas de agua mineral
Elaboración
Pelaremos las manzanas, las trocearemos y eliminaremos los corazones.
En un cazo con 3 cucharadas de agua mineral, coceremos las manzanas, a fuego lento, durante unos 30 minutos, hasta que se ablanden. Las escurriremos y reservaremos.
En otro cazo con 1 cucharada de agua y 4 cucharadas de azúcar, haremos un caramelo, procurando que no se nos dore demasiado, si no, nos amargaría. Con este caramelo bañaremos las paredes de un molde de cake.
En un bol, batiremos 2 huevos enteros y 2 yemas, (con las claras haremos un merengue) y el resto del azúcar.
Una vez batidos, añadiremos la leche y la ralladura de limón, batiéndolo de nuevo.
Agregaremos la compota de manzana.
Verteremos todo en el molde caramelizado y lo introduciremos en el horno precalentado a 180º C., dejándolo cocer, al baño María, durante unos 60 minutos.
Lo dejaremos enfriar y lo desmoldaremos sobre una bandeja de servir.
Montaremos las 2 claras sobrantes a punto de nieve fuerte, con 1 pellizco de sal y azúcar al gusto.
Adornaremos el budín con este merengue. Lo reservaremos en la nevera, hasta el momento de servir.