Para este plato emplearemos una de las partes más sabrosas y con menos grasas del buey, el morcillo. Vamos a guisarlo de una manera que nos chuparemos los dedos. Lo podemos acompañar con un buen tinto de reserva.
Ingredientes
Para 4 personas
800 gr. de morcillo de buey.
100 gr. de manteca de cerdo.
250 gr. de cebollitas.
2 cebollas medianas.
1 diente de ajo.
1 zanahoria.
1/2 l. de vino tinto.
1 copita de brandy.
tomillo.
laurel.
perejil.
aceite de oliva.
sal.
pimienta negra molida
Elaboración
Cortaremos la carne en trozos regulares, poniéndolos en un recipiente un poco hondo.
Pelaremos las cebollas, el diente de ajo y la zanahoria y las trocearemos en trozos pequeños, repartiéndolos por encima de la carne.
Verteremos el aceite de oliva, la mitad del vino tinto, el tomillo, el laurel y el perejil, dejándolo en adobo, durante 12 horas, como mínimo.
Derretiremos la mitad de la manteca de cerdo en una cazuela y agregaremos los trozos de carne, bien escurridos, rehogándolos bien.
Echaremos el resto de vino y la copita de brandy, sazonándolo todo con sal y pimienta, añadiendo 1 hoja de laurel.
Taparemos la cazuela y la dejaremos cocer, a fuego suave, durante 2 horas.
A mitad de la cocción, incorporaremos las cebollitas salteadas con el resto de la manteca, que hemos cocinado mientras se cocí a la carne.
Presentarlo en la misma cazuela.