Cualquier ocasión es buena para deleitarnos con éstos buñuelos, saboreándolos en una merienda o como postre. Una variante para estos días que pronto tendremos de Cuaresma.
Ingredientes
Para 4 personas
4 huevos.
125 gr. de harina
1/4 l. de agua mineral
90 gr. de mantequilla
1 pizca de sal
azúcar glas
vainilla en polvo
aceite de girasol para freír
Elaboración
En un cazo, pondremos el agua mineral y la mantequilla, cuando rompa el hervor, echaremos de golpe la harina y la trabajaremos con una cuchara de madera, hasta que la pasta se despegue de las paredes del cazo. La retiraremos del fuego, dejándola templar.
Añadiremos los huevos, de uno en uno, mezclándolo bien, antes de añadir el siguiente.
Calentaremos abundante aceite de girasol, en una sartén y freiremos los buñuelos, cogiendo pequeñas cantidades de masa con ayuda de 2 cucharillas. Se deben inflar y quedar dorados.
Los sacamos con una espumadera, dejándolos escurrir sobre papel absorbente de cocina.
Aun calientes, los espolvorearemos con azúcar glas y vainilla en polvo y los serviremos recién hechos.
Podemos hacer una variante, rellenándolos con crema pastelera, crema de chocolate, etc.