Si no los habéis probado, debéis de hacerlo. Unos buñuelos que haremos con el calabacín. Muy suaves y gustosos. Fáciles de preparar y muy económicos. Los freiremos con un aceite neutro, como el de girasol, para saborear mejor el calabacín.
Ingredientes
Para 4 personas
1 calabacín
200 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura
2 huevos
100 ml. de leche
pimienta negra en polvo
sal
aceite de girasol
Elaboración
Rallaremos el calabacín con la piel, y lo mezclaremos con el huevo.
Juntaremos la harina y la levadura, la tamizaremos y la incorporaremos a la mezcla anterior.
Le añadiremos la leche, un poco de pimienta y sal; lo mezclaremos bien.
Para estos buñuelos de calabacín, no se deja reposar la masa, ya que el calabacín soltaría el agua y nos quedarían mal.
Pondremos una sartén con abundante aceite de girasol y freiremos los buñuelos, teniendo la precaución de que el aceite no esté demasiado caliente.
Los iremos echando en el aceite con mucho cuidado, dejándolos caer acompañando con el dedo en la cucharilla.
Si vemos que el aceite se calienta demasiado, lo sacaremos del fuego y lo dejaremos unos segundos para que se enfríe un poco.
Pondremos los buñuelos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Estos buñuelos los podemos poner de acompañamiento de pescados y carnes a la brasa, o comerlos sencillamente así, pues son deliciosos.