Haremos unos buñuelos muy diferentes. Para ello emplearemos espinacas, que mezclaremos con el queso, el jengibre, el pimiento morrón y el ají molido, además de la harina de arvejas (guisantes), todo ello aromatizado con el tomillo y el coriandro. Resultan muy sabrosas.
Ingredientes
450 gr. de espinacas frescas.
275 gr. de harina de arvejas (guisantes).
200 gr. de queso fresco.
1 cucharadada de mantequilla clarificada (opcional).
aceite vegetal.
1 cucharadita de jengibre rallado.
2 cucharadas de pimiento morrón picado.
1 cucharada de ají molido.
1/2 cucharadita de tomillo.
1/2 cucharadita de semillas de coriandro molidas.
sal.
aceite para freír.
Elaboración
Lavaremos bien las espinacas y retiraremos los tallos grandes.
Colocaremos las hojas en una olla grande, sin líquido, hasta que se pongan blandas, durante unos 10 minutos. Las escurriremos bien, apretándolas.
Picaremos las hojas bien menudas y reservarlas.
A continuación en una cacerola, calentaremos el aceite de oliva o la mantequilla, a fuego medio, y rehogaremos, durante más o menos 3 minutos, el pimiento morrón picado, el jengibre, el ají y agregaremos, luego las especias molidas.
Añadiremos el queso desmenuzado, removiéndolo, para que se fría durante 1 minuto, entonces incorporaremos las espinacas,sazonándola y removiéndola bien con la cuchara de madera.
Volcaremos la mezcla sobre una superficie plana, incorporaremos la harina de arvejas y lo amasaremos bien.
Una vez amasada, formaremos bolas de y las freiremos en una sartén con aceite caliente, a fuego medio, hasta que se doren ligeramente.
A medida que estén listos, colocaremos los buñuelos en la fuente, sobre papel absorbente, reservándolas en caliente, hasta el momento de servir.