Deliciosos buñuelos, que tradicionalmente los acostumbramos a saborear cuando llega la Cuaresma, que podemos consumirlos como postre o para una buena merienda. Podéis acompañarlos con un vinito dulce.
Ingredientes
150 gr. de harina
100 gr. de mantequilla
2 cucharadas de azúcar
250 cc. de agua mineral
3 huevos
sal
aceite de girasol para freír
azúcar
canela molida
Elaboración
Pondremos al fuego un cazo, con el agua, el azúcar, la mantequilla y una pizca de sal.
Cuando hierva, verteremos la harina, previamente tamizada, de golpe, dejándola cocer, de 2 a 3 minutos.
La mezclaremos con 1 cuchara de madera, hasta obtener una pasta fina, continuando removiéndola, hasta que la pasta se desprenda del cazo, durante unos 3 minutos.
La dejaremos enfriar a temperatura ambiente, durante unos 10 minutos.
Añadiremos los huevos, uno a uno, no añadiendo el siguiente, hasta que se haya integrado bien el anterior.
Cuando la pasta se vuelva brillante y cueste trabajo desprenderla de la cuchara, cogeremos montoncitos de masa, a los que les daremos forma con dos cucharillas y los freiremos en abundante aceite caliente, dejándolos escurrir sobre papel de cocina, espolvoreándolos con azúcar y canela molida.