Un plato muy particular que a todo el mundo no les gusta, pero aquellos que sí lo disfrutan, encontrarán en esta receta un plato sensacional. Tan solo arreglaremos las cabezas, eso sí, bien lavadas, procurando que no hayan restos desagradables y las sazonaremos generosamente con sal, pimienta negra y pimentón, espolvoreándolas con las hierbas aromáticas y dejándolas dorar en el horno, sin dejar partes poco hechas.
Ingredientes
Para 2 personas:
2 cabezas de cordero.
sal.
pimienta negra molida.
pimentón dulce.
romero.
tomillo.
orégano.
aceite de oliva
Elaboración
Le diremos a nuestro proveedor habitual que nos abra las cabezas de cordero por la mitad, a lo largo.
Las lavaremos y secaremos con papel de cocina, bien.
Precalentaremos el horno a 220ºC.
En una bandeja de horno pondremos las cabezas con la parte de los sesos hacia arriba, salpimentadas y espolvoreadas con pimentón dulce.
Las aderezaremos con tomillo, romero y orégano, además de 1/2 vaso de agua mineral.
Las rociaremos generosamente con aceite de oliva y las introduciremos en el horno, durante 1 hora aproximadamente, hasta que estén doradas.
Nota: Este plato también podemos elaborarlo, poniendo en la bandeja patatas y cebolla cortadas en rodajas, poniendo encima las cabezas de cordero.