Vamos a preparar una sencilla receta en la que emplearemos unos calabacines, los cuales mezclaremos con una elaboración de huevos, queso, nata, cebolla y mantequilla, que acabaremos en el horno.
Ingredientes
Para 4 personas
1/2 kg. de calabacines pequeños
250 cc. de nata líquida
1 pizca de pimienta negra
1 pizca de sal
1 pizca de nuez moscada
50 gr. de mantequilla
50 gr. de queso gruyère molido
1 cebolla
2 huevos
Elaboración
Calentaremos el horno a 200ºC.
Untaremos un molde con un poco de mantequilla.
Pelaremos la cebolla y la picaremos muy fina.
Lavaremos los calabacines, suprimiremos las puntas y cortaremos el resto en láminas finas .
Cascaremos los huevos en un bol, añadiéndoles la nata, salpimentaremos y añadiremos un poco de nuez moscada.
Batiremos el conjunto y añadiremos el queso. Mezclarlo bien.
Fundiremos la mitad de la mantequilla en una sartén y freiremos la cebolla, durante 10 minutos, hasta que esté dorada. Añadirla al bol.
Fundiremos el resto de la mantequilla en la sartén y freiremos el calabacín, durante 10 minutos, a fuego suave, hasta que estén tiernas. Añadirlas al bol.
Mezclaremos bien el contenido del bol, pasándolo al molde, igualaremos la superficie e introducirlo en el horno.
Dejarlo cocer alrededor de 30 minutos, hasta que esté bien dorado.
Servirlo en su plato caliente, tibio o frío.