Una elaboración sabrosa y reconfortante. Incluso la podemos preparar el día anterior y considerarlo como plato único. Emplearemos esta sabrosa calabaza de invierno que rellenaremos con los garbanzos y la espelta. L os garbanzos son una fuente de energía y proteínas, con mucha fibra.
Ingredientes
1 calabaza cacahuete
2 tazas de espelta en grano
1 bote de garbanzos cocidos
25 gr. de pepitas de girasol peladas
25 gr. de pepitas de calabaza peladas
50 gr. de pasas de Corinto
2 cucharadas soperas de garam malasa (podemos sutituirlas con curry)
cilantro fresco
sal
aceite de oliva
Para la vinagreta:
1/2 limón (su zumo)
2 cucharadas soperas de tamari
1 cxucharada de aceite de oliva
1 cucharada sopera de aceite de sésamo
Elaboración
Cortaremos la calabaza por la mitad a lo largo y retiraremos las semillas.
Calentaremos el horno a 200ºC.
Prepararemos una salsa con el garam malasa, el aceite de oliva y la sal.
Con esta mezcla, embadurnaremos las dos mitades de calabaza-
Pondremos ambas mitades sobre una bandeja y la introduciremos en el horno, durante unos 25 minutos, hasta que la calabaza este tierna, comprobándolo clavando un tenedor.
Cuando de enfríe un poco, retiraremos parte de la pulpa, reservándola.
Cocinaremos la espelta, siguiendo las instrucciones del envoltorio, que la hemos tenido en remojo la noche anterior.
Preparemos la vinagreta mezclando el zumo de limón, el tamari, el aceite de oliva y el de sésamo.
Pasaremos los garbanzos del bote, escurriéndolos y pasándolos por debajo del grifo.
Después los regaremos con la vinagreta.
En una sartén tostaremos ligeramente las pepitas de girasol y las de calabaza, Picaremos ambas, un poco gruesas.
En un bol grande, pondremos la espelta, bien escurrida, los garbanzos, las pasas de Corinto, que hemos tenido en remojo, las pepitas de girasol y de calabaza y la pulpa de calabaza reservada y un poco de cilantro fresco.
Rellenaremos las cavidades de las medias calabazas con la mezcla anterior y las adornaremos con hojas de cilantro fresco