Si queremos disfrutar de unos buenos calamares rellenos, con esta receta tan sencilla, sorprendereis a vuestros invitados. Acompañadlos con un buen vino blanco, bien fresquito.
Ingredientes
8 calamares medianos
2 huevos
1 butifarra cruda grande
1 cebolla pequeña
1 hoja de laurel
1 vasito de vino blanco seco
1 vasito de agua mineral
1 diente de ajo
1 ramita de perejil
un poquito de pimentón dulce
aceite de oliva
sal
Para la picada:
50 gr. de avellanas tostadas
50 gr. de almendras tostadas
50 gr. de piñones
1 galleta María o 1 tostadita de pan
Elaboración
Limpiar los calamares quitando la piel, las aletas y las patas, reservar estas últimas.
Dar la vuelta al calamar para una mejor limpieza.
En una cazuela con un poco de aceite, dejar rehogar las patas y las aletas de los calamares.
Cuando estén doraditas, agregar la cebolla y la carne picada de la butifarra, reservar.
En un cazo con agua se pone un huevo con cáscara y se deja hervir durante 10 minutos.
Se mezcla el huevo duro junto con el sofrito de los calamares y la butifarra, 1 diente de ajo y un poco de perejil; se pasa todo por un triturador (tipo 1, 2, 3) para que quede una masa fina.
Se rellenan los calamares y se sellan con un palillo.
En una cazuela con un poco de aceite, se van poniendo los calamares y se van dando la vuelta para que queden bien dorados, se espolvorean con un poquito de sal y pimentón dulce.
Añade 1 vasito de vino blanco y otro de agua mineral; se añade una hojita de laurel y se deja reducir durante 20 minutos, a fuego lento.
En un mortero se pican las avellanas, las almendras, los piñones y 1 galleta María o una tostadita de pan.
Se echa por encima de los calamares, se rectifica de sal y se dejan al fuego durante un par de minutos más.
Se pueden servir acompañados con unos flanecitos de arroz basmático.