Si no los habéis hecho nunca, no sabéis lo que os perdéis. Unos canelones que rellenaremos con una brandada de bacalao y los cubriremos con una sabrosa muselina de escalibada.
Ingredientes
16 placas de canelones.
sal.
aceite de oliva.
Para el relleno:
500 gr. de bacalao en remojo y sin espinas.
500 gr. de champiñones.
4 huevos.
50 gr. de queso rallado.
1 cebolla.
1 diente de ajo.
1 vasito de leche.
25 gr. de mantequilla.
perejil.
sal.
Para la muselina de escalibada:
2 pimiento rojos.
2 berenjenas.
200 ml. de crema de leche.
sal.
azúcar.
Elaboración
En una cazuela con mantequilla, rehogaremos la cebolla picada, el perejil picado, el bacalao desmigado, el ajo picado y los champiñones, finamente picados, dejándolos cocer, hasta que se reduzcan los líquidos, (unos 20 minutos).
Batiremos los huevos y los incorporaremos a la cazuela junto con la leche, removiéndolo todo, enérgicamente.
Retiraremos la cazuela del fuego y agregaremos el queso rallado, mezclándolo bien, rectificando de sal. Lo reservaremos para el relleno de los canelones.
Coceremos las placas de los canelones, en abundante agua con sal y un chorrito de aceite, hasta que estén al dente, el tiempo que nos indique el envoltorio.
Los sacaremos de uno en uno, con mucho cuidado de no romperlos, extendiéndolos sobre un paño limpio de cocina.
Prepararemos la muselina, asando los pimientos y las berenjenas en el horno, a 200ºC., durante unos 5 0 minutos. Los pelaremos y les retiraremos las semillas.
Una vez limpios, los pasaremos por la batidora junto con la crema de leche, lo sazonaremos y agregaremos un pellizco de azúcar.
Rellenaremos los canelones con la preparación anterior y los cubriremos con la muselina de escalibada.
Podemos calentarlos un poco, poniéndolos sobre una placa en el horno, para gratinarlos ligeramente.