En nuestro país, hay mucha tradición para preparar unos caracoles. Cada población tiene un estilo propio. En nuestra receta vamos a elaborar unos caracoles en los que incluyen un chorizo propio de esta tierra burgalesa.
Ingredientes
Para 4 personas
1,2 Kg. de caracoles
150 gr. de chorizo de Burgos cortado en rodajas
100 gr. de jamón serrano cortado en daditos
30 gr. de harina
2 cebollas medianas trinchadas
4 dientes de ajo picados
1 pimiento cortado en tiras y sin pepitas
1/2 guindilla
1 ramillete compuesto de: 2 hojas de laurel, tomillo, orégano y perejil (envuelto en una gasa y atada)
aceite de oliva
1 vaso de vino blanco seco.
1 tazón de agua mineral
1 cucharada de pimentón dulce
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Lavaremos los caracoles, dándoles varias aguas y los coceremos en abundante agua fría y una ramita de tomillo, hasta que empiece el hervor, pues de esta manera, quedarán completamente engañados, espumando de vez en cuando.
Los escurriremos e incorporaremos a una cazuela al fuego, con agua mineral nueva, el ramillete de hierbas, sal y pimienta, dejándolos cocer por espacio de 20 minutos aproximadamente. Los escurriremos y reservaremos parte del caldo de la cocción.
Mientras tanto, colocaremos en el fuego una cazuela con aceite y cuando esté caliente, le añadiremos la cebolla picada, los ajos trinchados, las tiras de pimiento y la guindilla.
Al empezar a dorarse (unos 15 minutos), agregaremos el chorizo cortado en rodajas, el jamón cortado en daditos y el pimentón, rehogándolo todo junto.
Más tarde, incorporaremos la harina y el vino blanco.
Diez minutos después, verteremos un tazón del agua mineral en la que se han cocido los caracoles y, transcurridos 5 minutos más, añadiremos los caracoles escurridos al sofrito.
Taparemos la cazuela, rectificaremos de sal, dejándolos cocer, a fuego suave, 15 minutos más.
Presentar en la misma cazuela.