Una manera de consumir unos caracoles, muy diferente a como acostumbramos a comerlos. Estos los prepararemos como aperitivos, ya que es un poco laboriosa su elaboración, ya que los tenemos que sacar de sus caparazones, una vez cocidos, para caramelizarl os.
Ingredientes
Para 4 personas
300 gr. de caracoles bover
2 manzanas golden cortadas a láminas finas y cocidas
2 cucharadas de azúcar, para hacer el caramelo
5 gotas de brandy
1 cucharada de mantequilla
6 granos de pimienta negra
1/2 ramita de canela
1/2 hoja de laurel
1/2 l. de agua mineral
Elaboración
Utilizaremos una fuente que pueda ir al horno y la untaremos de mantequilla.
Pondremos las láminas de manzana y las dejaremos en el horno precalentado a 200ºC., hasta que estén casi cocidas (unos 15 minutos), las sacaremos y reservaremos.
Coceremos, durante 8 minutos los caracoles (después de haberlos limpiado y engañado) junto con la canela, la pimienta y el laurel.
Los escurriremos y cuando estén fríos, los sacaremos de la concha, retirándoles el apéndice final oscuro.
Pondremos una sartén al fuego con mantequilla y cuando esté un poco caliente tiraremos los caracoles. Los sofreiremos ligeramente, removiéndolos, para que no se queme la mantequilla. Reservarlos.
Para hacer el caramelo, pondremos en un cazo el azúcar, removiéndolo sin parar, a fuego lento, procurando que quede meloso y de color tostado claro.
Cuando esté caliente le tiraremos el brandy sin dejar de remover.
Mientras el caramelo está caliente, iremos poniendo 1 caracol en cada palillo y lo untaremos con él, colocándolos en un plato limpio.
A cada trozo de manzana que tenemos cocida, le pondremos un caracol caramelizado y a continuación lo envolveremos como si fuera un caramelo.
Una vez hecho no se pueden guardar, debemos consumirlos todos.