Si os gustan los carpaccios, el que a continuación vamos a detallar, os encantará. Eso sí, como lo haremos con solomillo de buey, procuraremos que sea de primera calidad, para poder apreciar mejor su sabor. Lo complementaremos con unas virutas de queso y hojas de rúcula.
Ingredientes
Para 4 personas:
1 solomillo de buey de unos 400 gr.
50 gr. de queso parmesano cortado en virutas.
50 gr. de rúcula.
1 limón (su zumo).
4 cucharadas de aceite de oliva virgen.
sal.
pimienta negra recién molida.
Elaboración
Eliminaremos las partes fibrosas y la grasa del solomillo.
Lo salpimentaremos y envolveremos con papel film transparente, presionándolo, para darle una forma cilíndrica.
Luego lo dejaremos en el congelador durante 4 horas.
Retiraremos el papel transparente del solomillo, y lo cortaremos en láminas finas, ayudados de una cortadora de fiambres o con un cuchillo muy afilado.
Colocaremos las láminas en los platos, decorándolos en forma de abanico, dejándolos descongelar, durante 10 minutos.
Repartiremos por encima las hojas de rúcula y el queso parmesano cortado en virutas.
Lo aliñaremos con el zumo de limón, aceite de oliva, sal y pimienta negra recién molida.