Las charlotas siempre son un postre espectacular. Esta receta, en particular, como emplearemos frutas confitadas, obtendremos un resultado exquisito.
Ingredientes
500 gr. de melindros.
500 gr. de queso blanco cremoso.
150 gr. de azúcar.
100 gr. de almendras en polvo.
50 gr. de mantequilla fundida.
5 cucharadas de jarabe de granadina.
250 gr. de frutas confitadas cortadas a trozos.
2 hojas de gelatina.
agua mineral
.Para decorar:
200 gr. de chocolate fundant.
4 cucharadas de nata líquida.
frutas confitadas.
Elaboración
Forraremos con papel film de cocina, un molde para charlotas.
Mezclaremos el jarabe de granadina con 3 cucharadas de agua mineral, poniéndolo en un plato.
Humedeceremos los melindros con esta preparación y forraremos el fondo y las paredes del molde anterior, siempre con la parte abombada del melindro hacia el exterior.
En un bol, pondremos el queso blanco cremoso, las almendras en polvo, las frutas confitadas, cortadas para decorar y la mantequilla fundida, mezclándolos bien.
Llevaremos a ebullición un cazo con el azúcar y un poco de agua mineral, retirándolo del fuego, cuando se haya disuelto el azúcar.
Añadiremos las hojas de gelatina, que previamente hemos tenido en remojo en agua fría y escurridas. Las mezclaremos, hasta que se hayan disuelto.
Incorporaremos la mezcla de queso y frutas, mezclándolos bien.
Verteremos la mitad de la preparación anterior en el molde, poniendo una capa de melindros.
Acabaremos la charlota, vertiendo el resto de la mezcla.
Nivelaremos con una espátula la superficie y lo cubriremos con papel film de cocina, poniendo encima un plato con un peso.
Lo dejaremos reposar un mínimo de 6 horas en la nevera.
Disolveremos el chocolate en un cazo con la nata, a fuego lento o al baño María, con la ayuda de unas varillas, hasta obtener una mezcla homogénea, dejándola enfriar.
Desmoldearemos la charlota y verteremos por encima la salsa de chocolate y la decoraremos con frutas confitadas .