Aunque este plato es muy tradicional en muchas zonas del interior del país, no deja de ser una excelente receta, si queremos mantener algunas tradiciones. Un plato muy nutritivo e ideal para cuando vengan estos fríos . Si además lo acompañamos con un buen tinto de crianza manchego, tendremos una exquisita complicidad.
Ingredientes
Para 6 personas
500 gr. de garbanzos puestos en remojo 12 horas antes
500 gr. de carne de morcillo de ternera (de añojo)
1/2 gallina
100 gr. de tocino enverado
100 gr. de jamón serrano
2 chorizos (200 gr. )
2 morcillas (200 gr.)
1 pie de cerdo salado, en remojo desde la noche anterior
250 gr. de judias verdes despuntadas
250 gr. de repollo troceado
200 gr. de cardillo, limpio y troceado
300 gr. de acelgas lavadas
6 patatas pequeñas peladas (600 gr.)
1/2 cebolla pequeña con un clavo de esencia
70 gr. de pasta de sopa
1 diente de ajo pelado
2 pellizcos de azafrán
4 cucharadas soperas de aceite de oliva
sal
salsa de tomate para acompañar
agua mineral
Elaboración
Poner en una olla de base ancha 3?l . de agua mineral fría, ponerla al fuego y añadir en ella la carne de ternera, la gallina, el tocino y el jamón (el agua tiene que cubrir todos los ingredientes).
Cuando comience a formar espuma, retirarla con una espumadera.
Al empezar a hervir de nuevo, agregar los garbanzos y el pie de cerdo.
Cuando empiece a hervir de nuevo, añadir la cebolla y la sal, disminuir la intensidad del fuego y cocer lentamente durante 3 horas aproximadamente.
En una olla aparte, con más agua mineral, cocer las verduras con el chorizo durante 30 minutos.
Incorporar las patatas y el azafrán y cocer 20 minutos más.
Cocer las morcillas en un cazo con agua aparte, para que no se deshagan.
Colar los dos caldos, unirlos, probar el punto de sal y preparar la sopa con la pasta, dejándola cocer, el tiempo que nos indique el fabricante.
Escurrir las verduras y rehogarlas con el aceite y el ajo en una sartén.
Colocarlas en una fuente con el chorizo y las morcillas y las patatas enteras.
En la misma fuente, si es amplia, o en otra aparte, servir los garbanzos bien escurridos.
Poner sobre ellos la carne cortada en trozos pequeños y colocar alrededor el jamón, el tocino, la gallina y la pata de cerdo troceados.
Se puede acompañar con salsa de tomate en una salsera aparte o aderezar con aceite de oliva.