Los potajes son uno de los platos más tradicionales de nuestro país y en cada región tiene el suyo, todos ellos apetitosos. Vamos a elaborar una receta en la que aparte de los garbanzos, los cocinaremos con unas excelentes espinacas, si son frescas mejor, junto con patata, cebolla, ajo y huevos duros. Un plato bien potente.
Ingredientes
Para 4 personas
500 gr. de garbanzos puestos en remojo 12 horas antes
1 kg. de espinacas frescas, lavadas y troceadas
500 gr. de patatas troceadas
100 gr. de cebolla pelada y troceada
2 dientes de ajo
2 huevos cocidos
1 rebanada de pan
1 cucharadita de pimentón dulce
200 ml. de aceite de oliva
sal
Elaboración
Poner a calentar agua mineral abundante en una olla y cuando empiece a hervir, echar los garbanzos, tapar y dejar que vayan cociendo a fuego lento, durante 30 minutos.
Agregar las espinacas, las patatas y un poco de sal y continuar cociendo a fuego lento 30 minutos más.
Separar las claras de los huevos cocidos y picarlas, reservar las yemas.
Calentar el aceite en una sartén, freír la rebanada de pan, sacarla y reservarla.
En este aceite freír los ajos, sacarlos y reservarlos.
A continuación, incorporar la cebolla y rehogar a fuego lento, hasta que se empiece a dorar.
Agregar entonces el pimentón, remover y verter rápidamente sobre los garbanzos.
Machacar en el mortero los dientes de ajo, el pan frito y las yemas de los huevos cocidos y agregarlas a los garbanzos junto con la clara de huevo picada.
Probar el punto de sal, dejar cocer, a fuego lento, 15 minutos más, comprobar si los garbanzos están cocidos y servir.