Una delicatessen, eso es lo que vamos a preparar a continuación. Procuraremos que las gambas sean de buen tamaño, pues solamente aprovecharemos las colas. Las cabezas y las cáscaras las podemos congelar, para otra ocasión. Después de saltearlas ligeramente en una mezcla de aceite y mantequilla, perfumada con un diente de ajo, las cubriremos con un salteado de hongos y foie, para terminarlas con unas láminas de trufa negra. A que tenemos un plato excepcional.
Ingredientes
Para 4 personas
1 kg. de gambas
30 gr. de mantequilla
60 gr. de aceite de oliva
2 dientes de ajo
200 gr. de setas de calabaza (boletus, ceps)
80 gr. de foie-gras de pato fresco
20 gr. de trufa negra
sal
pimienta negra
nuez moscada
perejil fresco
cebollino fresco
Elaboración
Limpiaremos las gambas frescas o congeladas, y nos quedaremos solo con las colas. Mirar que el calibre sea grande.
En una sartén pondremos aceite, mantequilla y el diente de ajo pelado y chafado, lo pondremos a fuego lento y dejaremos que el ajo desprenda su aroma. Una vez tome color, retiraremos el ajo.
Seguidamente subiremos al máximo el fuego y salpimentaremos las colas de gambas, las saltearemos un poco ( 2 minutos). Las retiraremos para que no se pasen de punto.
Rápidamente le agregaremos los hongos (setas de calabaza, boletus, ceps ) cortados en dados; cuando estén bien salteados, salpimentaremos y espolvorearemos con nuez moscada rallada.
Agregaremos los dados de foie-gras, salteándolos un poco, que suden y antes que se fundan mucho o mermen mucho los retiraremos y realizaremos el montaje del plato.
En el centro del plato colocaremos el salteado de hongos y foie, seguidamente las colas de gambas encima, espolvoreándolas con perejil fresco y cebollino, acabaremos colocando encima láminas muy finas de trufa negra.
Las láminas las podemos realizar con un pelador de patatas, o con una mandolina.
Servir muy rápidamente y disfrutar de esta maravilla de sabores.