Aprovecharemos que tenemos en el mercado membrillos, para elaborar este delicioso postre, que combinado con una exquisita espuma de vainilla y decorado con unas lenguas de gato, obtendremos unas sensaciones de sabores sumamente agradables.
Ingredientes
3 membrillos. (para cortarlos en gajos)
100 gr. de agua mineral.
20 gr. de azúcar.
1 cucharada de zumo de limón.
Para la compota de membrillo:
650 gr. de membrillo (pelados y sin corazones).
60 gr. de azúcar.
10 cl. de agua mineral.
1 limón (su zumo, reservando 1 cucharada de éste).
Para la espuma de vainilla:
1/2 l. de leche.
5 cucharadas soperas de azúcar.
3 cucharadas de leche fría.
3 yemas de huevo.
2 cucharadas soperas de Maizena.
1 cucharada sopera rasa de harina fina.
1 pellizco de vainilla.
1 clara de huevo montada a punto de nieve.
300 gr. de nata montada.
Para adornar:
8 lenguas de gato.
Elaboración
Prepararemos la crema pastelera, poniendo en un cazo el 1/2 l. de leche con 3 cucharadas de azúcar y 1 pellizco de vainilla.
En un bol, mezclaremos las yemas de huevo, el resto del azúcar, la Maizena, la harina y la leche fría, removiéndolo bien, para que no se nos hagan grumos.
Cuando la leche empiece a hervir, cogeremos un poco y la verteremos en el bol anterior, sin dejar de remover, con una cuchara de madera, para que no se nos hagan grumos.
Lo añadiremos a la cacerola y la dejaremos cocer a fuego lento, durante 5 minutos.
Verteremos la crema en una ensaladera, dejándola que se enfríe.
Para la compota de membrillos, pelaremos y quitaremos los corazones a éstos, cortándolos en trozos gruesos, deben de pesar pelados, 650 gr.
Pondremos los trozos de membrillos en una cacerola con el zumo de 1 limón, (reservándonos 1 cucharada de éste), 60 gr. de azúcar y 10 cl. de agua mineral.
Cuando la compota esté lista (unos 15 minutos) , nos quedaran algunos trozos sin deshacerse del todo.
Pelaremos los 3 membrillos, quitándoles el corazón y los cortaremos en gajos.
Los rehogaremos en una sartén antiadherente sin nada, antes de cocerlos con 100 gr. de agua mineral, 20 gr. de azúcar y la cucharada reservada de zumo de limón, justo para que nos queden tiernos pero firmes.
Pondremos en unas copas de postre; en el fondo los gajos de membrillo, luego la crema pastelera mezclada con la clara de huevo montada y la nata, para darle consistencia de espuma, y finalmente la compota de membrillo.