Vamos a guisar un conejo, al que, aparte del aroma que aportaremos con el tomillo, el laurel y los ajos, le añadiremos el dulzor y acidez de la mandarina, todo ello cocido con el vino tinto, que, si queremos darle más sabor, elegiremos uno de crianza, el plato mejorará, y mucho.
Ingredientes
1 conejo cortado a trozos
4 mandarinas
250 cc. de vino tinto
125 cc. de aceite de oliva
1 ramito de tomillo
3 dientes de ajos
1 pizca de sal
1 pizca de pimienta negra
1 hoja de laurel
agua mineral
Elaboración
Limpiaremos el conejo, lo salpimentaremos al gusto y lo colocaremos en una fuente de horno con un poco de aceite.
Cogeremos un mortero y machacaremos el ajo y las especias (tomillo, laurel y unos granos de pimienta).
Lo añadiremos al conejo junto con el vino tinto y un poco de agua mineral.
Introduciremos el conejo en el horno precalentado a 180º C., durante 30 o 40 minutos, regándolo a menudo con el caldo de la bandeja.
Transcurrido este tiempo, colocaremos el conejo en una fuente.
Espesaremos la salsa reduciéndola en una sartén junto con la mandarina en gajos.