Cuando compréis esta carne, procurad consumirla unos días más tarde, estará más reposada y no soltará sangre. Esta receta además, con la salsa que le aportaremos, resultará muy exquisita. Acompañadla con un buen tinto de reserva, el plato se lo merece.
Ingredientes
4 solomillos de 180 gr. cada uno
4 lonchas de bacón
200 ml. de jugo de carne
1 chalota
1/2 copa de brandy
2 cucharadas soperas de mantequilla
10 gr.de pimienta rosa
50 ml. de nata líquida
4 palos de brocheta
1 cebolla grande
100 gr. de harina
1 vaso de leche
sal
pimienta blanca
aceite de oliva
Elaboración
Para la guarnición, pelaremos y cortaremos en rodajas finas, la cebolla, colocándola en un recipiente cubierto de leche, macerándola, durante 15 minutos.
La escurriremos, pasaremos por harina y la freiremos. Después las salpimentaremos.
Envolveremos los solomillos con las lonchas de bacón, pinchándolos con las brochetas, reservándolos.
Prepararemos la salsa, colocando en un recipiente al fuego la mantequilla, añadiremos la chalota picada junto con la pimienta rosa y lo dejaremos rehogar, durante 5 minutos.
La flambearemos con el brandy, añadiremos la nata líquida y lo dejaremos reducir a la mitad.
Incorporaremos el jugo de carne, dejándolo cocer, durante 10 minutos. Lo trituraremos y colaremos.
Marcaremos, por último, los solomillos en la plancha bien caliente, untada con aceite.
Emplataremos los solomillos acompañados de las rodajas de cebolla y salseados con la salsa anterior.