Aprovecharemos los últimos coletazos de las alcachofas, ya que se está acabando la temporada, y que empieza la de los guisantes, para elaborar este excelente guiso de cordero, procurando repelarlas al máximo y eliminando la pelusa, para que nos queden bien tiernas y sabrosas. Procuraremos emplear carne de la pierna, contiene menos grasa y es más sabrosa.
Ingredientes
1 kg. de cordero (preferiblemente pierna)
1 cebolla
6 dientes de ajo
1 tomate maduro
aceite de oliva virgen
100 ml. de vino blanco seco
orégano
100 gr. de guisantes
4 alcachofas
1 zanahoria grande
200 ml. de caldo de carne
sal
pimienta negra molina
harina
1/2 limón
Elaboración
Comenzaremos salpimentando y pasando por harina los trozos de cordero.
A continuación los freiremos en una sartén con aceite de oliva bien caliente.
Una vez dorados, los reservaremos en una cazuela.
Aprovechando el aceite sobrante de la misma sartén donde hemos freído el cordero, prepararemos el sofrito, dorando, a fuego lento, la cebolla y el ajo, trinchados.
Incorporaremos el tomate rallado y el vino blanco, dejándolo reducir, durante 5 minutos.
Lo disolveremos todo con el caldo de carne y lo añadiremos a la cazuela con el cordero.
A continuación, agregaremos los guisantes, la zanahoria cortada en rodajas y el orégano, dejándolo cocer, durante unos 15 minutos.
Seguidamente incorporaremos las alcachofas, a las que les hemos eliminado las hojas más duras y cortadas las puntas, frotándolas con el limón, dejándolo a fuego suave, durante 15 minutos más. Servir en la misma cazuela.