Si viajáis por tierras de Castilla, en muchos de sus excelentes restaurantes, encontraréis unos guisos y asados de cordero espectaculares, si además es lechal, mucho más tierno y jugoso.
Ingredientes
Para 4 personas
1, 6 kg. de cordero lechal (espalda y costillas)
4 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de miel
3 ramitas de romero fresco
3 dientes de ajo
50 ml. de vinagre de manzana
sal
pimienta negra molida
500 ml. de agua mineral
Para acompañar:
4 patatas medianas
4 puñados de escarola
1 naranja
1 granada
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de vinagre de manzana
sal
pimienta negra molida
Elaboración
Precalentaremos el horno a 250 °C. arriba y abajo.
Pediremos a nuestro proveedor habitual que nos trocee el cordero lechal, para poder manipularlo mejor. Los salpimentaremos.
En un mortero majaremos los dientes de ajo pelados, mezclándolos con la miel, el aceite de oliva y el vinagre de manzana.
Con esta mezcla untaremos los trozos de cordero, poniéndolos sobre una bandeja con la parte de la piel hacia abajo, añadiendo 150 ml. de agua mineral.
Bajaremos la temperatura a 190 °C. y lo hornearemos durante unos 90 minutos, hasta que esté listo y dorado.
Mientras los asamos, le daremos vueltas a la carne cada 15 a 20 minutos, rociándola con sus propios jugos. Si vemos que se queda sin líquido, podemos añadir más agua mineral y así mantener la humedad y que la carne nos quede jugosa.
Paralelamente, hemos asado unas patatas cortadas en gajos.
Prepararemos el acompañamiento, elaborando una ensalada con la escarola, la naranja, pelada y cortada en grillos, los granos de granada y la vinagreta tradicional, además de las patatas al horno.