Cuando asamos las carnes necesitamos pocos aditivos. Vamos a cocinar un sabroso costillar de cerdo, que hemos tenido marinando toda la noche en una mezcla de aceite de oliva, vino blanco, ajo, el pimentón y la pimienta negra, además de los aromas del orégano y el tomillo. Después lo asaremos con unas buenas brasas, teniendo en cuenta de tener la parrilla un poco alta, para asarlo lentamente, dándole varias vueltas y aderezado con el adobo de la maceración.
Ingredientes
Para 4 personas
1 costillar de cerdo (en una pieza)
1 diente de ajo
1 cucharada de aceite de oliva
1 vaso de vino blanco seco
orégano
tomillo
pimienta negra molida
pimentón dulce
sal
Elaboración
Picaremos y machacaremos el ajo en un mortero.
Añadiremos el aceite de oliva, el vino blanco, el orégano, el tomillo, la pimienta negra, el pimentón dulce y la sal, mezclándolos bien.
Bañaremos el costillar con esta preparación, que previamente habremos colocado en una fuente, dejándolo en este adobo, preferiblemente, toda la noche en la nevera, dándole un par de vueltas, para que se embadurne bien.
Lo pondremos en la parrilla, (es importante una buena base de brasas y que la parrilla no esté demasiado cerca del fuego), debe hacerse poco a poco, mientras se le va dando vueltas constantemente, añadiendo un poco de sal, de vez en cuando, y el líquido del adobo, para que no se reseque.
Si quedara poco adobo, le podemos ir echando un poco de cerveza.